Relato:

Aixa López Otero de 51 años murió bajo la custodia de la Policía Estatal luego de ser perseguida y restringida por un supuesto intento de suicidio y por agredirse físicamente en el estacionamiento de Plaza del Carmen Mall en Caguas. La mujer, quien tenía varias condiciones de salud mental, estaba esposada y aparentaba estar en un estado de psicosis al momento de su muerte. La razón de su fallecimiento no está clara, pero los paramédicos en la escena no encontraron signos vitales en López Otero y diagnosticaron la muerte como una “sobredosis”, frente a sus familiares y sin evidencia científica. Esto según el testimonio de familiares de la víctima entrevistadas por Kilómetro Cero.

Christian Kelly López, hijo mayor de Aixa, compartió que su madre fue diagnosticada con depresión posparto luego de tener su segundo hijo, lo que la llevó a desarrollar y sufrir de bipolaridad y depresión severa por los últimos 18 años. 

“Desde entonces, su bipolaridad empeoró a tal nivel que si no era consistente con sus medicamentos y podía entrar en una psicosis, llevándola a tener alucinaciones, escuchar voces, pensamientos suicidas y otros que no puedes controlar”, comentó Christian.

El sábado 8 de agosto, un día antes de la muerte de la víctima, después de muchos contratiempos y ante la falta de acción de parte de la Policía Municipal de Caguas, quienes se negaron a atenderlo, Christian consiguió que el Tribunal de San Juan emitiera una orden judicial para el ingreso involuntario de su madre en un hospital bajo la Ley 408. 

No obstante, Aixa desapareció de su residencia en la Urbanización Villa del Rey en Caguas, en un estado de descompensación, esa misma tarde. La hermana de Aixa, Ada López Otero, solicitó emitir una orden de desaparición en el Cuartel Estatal de Caguas, pero los oficiales les instruyeron a que "agotaran" sus recursos en buscarla antes de procesar la misma.

"De ahí nos movimos a los hospitales, casas de amistades y familiares, al parque con el gazebo donde estaba como 3 veces esa noche y nada… [La Policía] no se [ofreció] a dar ayuda en lo absoluto", explicó Christian.

Alrededor de las 10:00 p.m. y 11:00 p.m, Christian y Ada vuelven al Cuartel Estatal donde a las 11:20 p.m. por fin se emite la orden desaparición.

La siguiente noche, Ada López Otero recibió una llamada del CIC a eso de las 10:00 p.m. informándole que su hermana había sido encontrada y urgiéndola a que acudiera al Restaurante Raíces, en la carretera 172 en Caguas, frente a Plaza del Carmen Mall.

“Salí para allá con mi sobrino [Kelly López], mi nuera y mi hijo. Cuando pasamos cerca del restaurante vimos un par de patrullas con varios oficiales, entre ellos mujeres policías. [Mi hijo] escuchó los gritos de [Aixa] y pudo identificarla”, explicó Ada. 

Cuando la familia llegó a la escena, Aixa se encontraba desnuda con una actitud agresiva, resistiendo a la intervención de alrededor de 10 policías en el estacionamiento del restaurante. 

“Mi primera intención fue cubrirla con una sábana que trajimos", explicó Ada. "Tratamos de convencerla para que se dejara intervenir, pero no funcionó. [Los Policías] no querían usar el taser porque tenía la gasolina encima que podía provocar un incendio”. 

Según los familiares presentes, la Policía llamó al 911 en numerosas ocasiones, pero no hubo respuesta inmediata de parte de paramédicos.

De momento, [Aixa] sale corriendo hacia la entrada de Plaza del Carmen Mall, pero se cae en una acera. Cuando la nuera de su hermana la iba a cubrir con una sábana, esta se levantó rápidamente, cogió un bloque y lo lanzó a los policías sin lastimarlos. 

“[Aixa] le gritó a los Policías a lo largo de la intervención cosas como ‘Son unos abusadores… Déjenme en paz, no me hagan nada. No quiero que me maten como en Estados Unidos. Aquí va a pasar lo mismo que en Estados Unidos”, narró Ada.

López Otero volvió a correr hacia el mall y brincó la valla de la verja de este, pero cuando continuó corriendo por el estacionamiento, se dio contra un muro y cayó al suelo.

“Ahí lograron esposarla boca abajo, agarrándole los pies, los brazos y la cabeza. Había 4 guardias reteniéndola y ella continuaba desesperada haciendo fuerza. Una mujer policía le puso su bota debajo de su cara para que evitara darse en la cara con el suelo. Luego la misma oficial le agarra por el cabello, pero sigue haciendo fuerza para darse contra el piso”, explicó Ada. 

López Otero continuaba su resistencia, aun estando esposada y restringida  mientras que los uniformados continuaban llamando a la ambulancia que aún no llegaba.

Una amiga de Ada que estuvo presente le hablaba mientras estaba en el suelo, preguntándole “¿qué es lo que tú quieres? Queremos ayudarte. Cálmate.”

 “Me quiero morir, me va a pasar lo mismo que en Estados Unidos”, [Aixa] le contestaba.

Cuando la amiga le comenzó a acariciar el cabello Aixa comenzó a relajarse, pero cuando Ada la ve demasiado relajada se dan cuenta de que no está respirando. 

“En ese momento pienso era que se estaba desmayando. Se relajó demasiado… Ahí le empezamos a gritar a los policías para que le quitaran las esposas. Le soltaron las esposas y la viraron, ahí la espera fue por la ambulancia”. 

Antes que llegaran los paramédicos, unos rescatistas que estaban cerca en el área respondieron la llamada por la radio emitida por los policías. Los paramédicos informaron que sus pulsaciones eran lentas y comenzaron a darle masajes en el pecho.

“La lograron esposar a las 11:30 y estos llegaron a eso de a las 11:40-45. Más de 20 minutos esperando la ambulancia. … Cuando por fin llegó la ambulancia, los paramédicos se bajaron de la ambulancia con lentitud y les empezamos a gritar que avanzaran”, declaró Ada. 

Cuando le pusieron el electrocardiograma, los paramédicos le dijeron a la familia que no tenía pulso y que aparentaba estar bajo una “sobre dosis”, diagnóstico dado sin ningún tipo de análisis de laboratorios oficiales.

“¿Cómo me vas a decir a mí que tiene sobre dosis cuando yo soy la que tiene sus medicamentos? Y no sé dónde estuvo mi hermana, ni la más mínima idea durante 24 horas”, exclamó Ada. 

Luego de la declaración de los paramédicos llegó una investigadora encargada de las investigaciones de abuso policiaco, seguido por la fiscal y ciencias forenses, quienes se llevaron el cuerpo de López Otero. 

A las 4:00 a.m., un policía del cuartel estatal le indica a Ada que estará encargado de la investigación y el informe de su hermana, el cual se tardaría por la complejidad del caso ya que la situación comenzó como un intento suicida, luego como una 408 y finalizó en una muerte.

“Aturdida, le pregunto por qué catalogan la situación de Aixa como suicida. Ahí me cuentan que, aparentemente, [Aixa] coge la manga de la gasolinera Shell cerca del mall y se echó la gasolina que quedaba dentro de esta. Cuando sale la alerta de la mujer echándose  gasolina es cuando la identifican con la orden de 408 que había sido reportada desaparecida desde el día antes.

Referencias:

Entrevistas de Km0 a familia de Aixa

Foronoticioso - Intento Suicida Caguas

Primerahora - NIE investiga circunstancias que rodean muerte de mujer en custodia de policías

Walo Radio - Investigan caso de intento suicida en Caguas