Defender y proteger a quienes defienden
En Kilómetro Cero estamos vigilantes de las acciones intimidantes y estigmatizantes que, hasta el momento, se han publicado en las redes sociales y medios digitales contra la doctora Yari Vale Moreno, activista en defensa del derecho al aborto y proveedora de este servicio de salud, entre otros fundamentales para la salud sexual y reproductiva.
La Dra. Yari Vale Moreno es una ginecóloga que ha servido y sirve al país con una práctica de empatía, conciencia de salud pública y cuidado esmerado por sus pacientes. También es profesora en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Ciencias Médicas, y dirige las prácticas clínicas de estudiantes de Medicina en su oficina. Su activismo por los derechos reproductivos demuestra un compromiso que va mucho más allá de su práctica privada, es un compromiso con los derechos humanos y con las mujeres y personas gestantes de este país. Su defensa acérrima de los derechos reproductivos inspira nuestra solidaridad y nuestra fortaleza para seguir luchando y protegiendo ese y otros derechos, un trabajo arduo que casi siempre se hace a contracorriente.
Como defensora de derechos humanos, Yari Vale está protegida por el derecho a la libertad de expresión, entre otros derechos fundamentales. Por décadas, en Puerto Rico hemos visto cómo las personas defensoras de los derechos a la salud, a la educación, al trabajo, a la descolonización, entre otros, son agredidas y estigmatizadas de diversas formas. Vemos también cómo elementos del Estado se ensañan con ahínco sobre personas que, como ella, levantan la voz en momentos determinados para resistir y denunciar las opresiones sistémicas y el despojo de derechos adquiridos, en este caso para las mujeres y personas gestantes del país, históricamente discriminadas y oprimidas.
Hacemos un llamado a proteger a las personas defensoras de derechos como la doctora Vale Moreno y otras en situación similar. Es importante estar vigilantes de la seguridad de las defensoras sin que mine el activismo por la causa que se promueve que, en este caso, afecta a millones de mujeres, niñas y personas gestantes en el continente americano.
A los gobiernos de Puerto Rico y Estados Unidos, les exigimos cumplir con su responsabilidad de garantizar los derechos de las defensoras. No podemos ignorar que esto ocurre particularmente en un momento neurálgico en que el país experimenta grandes despojos de derechos fundamentales como son, no solo la amenaza contra el derecho a la intimidad y al aborto, sino también el derecho a la educación, a la vivienda, al trabajo, a la salud, a la libertad de expresión en varias de sus formas, a la descolonización y a la participación política. Ante los ataques, las censuras y las agresiones, la mejor resistencia es la que se hace en colectivo, con unión de propósitos. La mejor respuesta es la defensa de quienes defienden, la participación ciudadana robusta y la solidaridad creciente.