Pensionados y pensionadas reciben agresiones por la seguridad del Capitolio al tratar de entrar a sesión del Senado
El martes 30 de junio se discutía en el Senado el proyecto PC 2434 que crearía la Ley para un Retiro Digno. Personas pensionadas se movilizaron al Capitolio a manifestarse buscando su aprobación. La seguridad del Capitolio, en un ejercicio que ya se ha vuelto práctica común en nuestro país, intentó detener la entrada de manifestantes a las gradas a fuerza de empujones y agresiones verbales.
El personal de seguridad salió con macana en mano amenazando: “El que me toque le voy a dar”. Su estrategia para detener a las personas manifestantes fue agredirles a puños y empujones. Es necesario señalar que estas personas tienen en su mayoría edades entre los 65 y 70 años, muchas de ellas maestras jubiladas que luchan por un retiro digno. En la escaramuza, la seguridad del Capitolio empujó por unas escaleras a 4 maestros jubilados y no les permitieron acceso a las gradas del Senado de PR. Como resultado, unas 6 personas manifestantes resultaron agredidas.
Durante la manifestación, el corresponsal del medio independiente Bandera Roja, cuestionó a la persona que inicialmente salió a dar macanazos, porque más adelante salió sin su macana. Este expresa: “Uno de los guardias del Capitolio que agredió y empujó a las retiradas me dijo que tenía una macana de carne que me iba a enseñar en el baño y que el dedo pulgar me lo iba a meter por el culo”.
El acceso al Capitolio, un edificio público que se supone sea la Casa de las Leyes y sus gradas, donde se toman decisiones tan importantes, tienen que estar siempre abiertas al público. Las manifestaciones de protesta son parte de nuestro derecho a la libertad de expresión. La seguridad del Capitolio no puede incurrir en agresiones físicas, ni verbales con las personas que exigen su derecho al acceso a un recinto que pertenece al pueblo de PR. Ya en el pasado hemos denunciado, incluso ante miembros del Congreso de EEUU, que el gobierno de Puerto Rico incumple con las certificaciones requeridas para la otorgación de fondos del Community Development Block Grant – Disaster Recovery (CDBG-DR) al prohibir la entrada de manifestantes pacíficos a edificio públicos y ejercer fuerza excesiva contra ellos. Que no quepa duda de que esta nueva instancia volverá a denunciarse ante los foros pertinentes.
Los ataques físicos y morales que recibieron ayer las personas adultas mayores que luchan por un retiro digno son, una vez más, intolerables. Además, los ataques verbales compartidos por el corresponsal de Bandera Roja levantan serios cuestionamientos sobre un manejo violento de la seguridad del Capitolio. Sabemos que muchas veces el personal de seguridad de algunas dependencias gubernamentales, contratan a policías que tienen un segundo trabajo en el sector privado, esta seguridad del capitolio, ¿se compone de estos policías? El acceso a los espacios en donde se toman decisiones sobre nuestro futuro es nuestro derecho, así como a manifestarnos en una democracia y se debe garantizar.