Jobán Luis Rivera Mendoza

Jobán Luis Rivera Mendoza

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Nombre: Jobán Luis Rivera Mendoza

Sexo: Hombre

Edad: 21

Educación: Escuela Superior

Ocupación: Empleado de lavandería de un hospital.

¿Paciente de salud mental?:

¿Tenía arma de fuego?: Sí

¿Tenía otro tipo de armas?: No

Fecha de defunción: 23 de julio de 2023

Municipio de residencia: Carolina

Municipio donde falleció: Carolina

Causa de muerte (Registro Demográfico):

Agentes involucrados: Agente Ismael Miranda y agente Héctor Custodio

Agencia de ley y orden: Negociado de la Policía de Puerto Rico (específicamente el Negociado de Patrullas de Carreteras)

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Jobán Luis Rivera Mendoza, joven de 21 años, falleció en la madrugada del 23 de julio de 2023 tras recibir uno de diez disparos que realizaron dos agentes de la Policía de Puerto Rico durante una intervención de tránsito en la intersección de la carretera PR-3 y la calle Muñoz Rivera en Carolina.

La Policía alegó que el joven inició un tiroteo y los agentes respondieron con su arma de reglamento. No obstante, Kilómetro Cero obtuvo un video de seguridad que desmiente esa versión y evidencia que Jobán nunca disparó un arma de fuego.

Los agentes fueron identificados al día siguiente como Ismael Miranda Rodríguez y Héctor Custodio Cruz. 

Según la información de prensa, los agentes de Patrullas de Carreteras ordenaron a Jobán Rivera Mendoza a detenerse por rebasar el semáforo de la carretera PR-3 y la calle Muñoz Rivera. Alegadamente se percataron que tenía un arma visible sobre el asiento de pasajero, para la cual no tenía licencia, y “le dijeron que no tocara la pistola”.  

Según la Policía, el joven disparó con el arma de fuego en dos ocasiones, y ambos agentes respondieron con su arma de reglamento. Comenzó una persecución policial y Rivera Mendoza tiró el arma que portaba. 

Sin embargo, la Policía mintió. Un video de seguridad provisto a Kilómetro Cero y publicado en este video muestra que el joven nunca sacó ni disparó con un arma. Jobán buscaba en un portapapeles los documentos solicitados en la intervención cuando uno de los agentes gritó "arma de fuego" y disparó su arma de reglamento en tres ocasiones. El otro agente disparó siete. 

Eventualmente el joven terminó en Parque Escorial, en Carolina, donde fue puesto bajo arresto y los agentes se percataron que estaba herido. Fue auxiliado por paramédicos y transportado en ambulancia al Hospital de la UPR Doctor Federico Trilla.

El informe de servicio de la ambulancia detalla que los paramédicos encontraron a Jobán esposado en el suelo, herido de bala y con un ritmo cardíaco irregular. Los paramédicos solicitaron múltiples veces que le quitaran las esposas para darle primeros auxilios en las escena, pero la Policía se negó y no pudieron intervenir.

El joven llegó al hospital sin pulso y con una heridad de bala en la espalda de su hombro izquierdo, según los informes médicos. Una fuente de la familia informó que alegadamente Jobán aún estaba esposado cuando llegó al hospital. Luego de 30 minutos de intentos de resucitación, el joven fue declarado muerto a las 2:01 a.m. debido a un paro cardíaco causado por el disparo.

El mismo día de su muerte, en el Informe de incidente, la Policía catalogó su muerte como un "homicidio justificable".

Se informó que los agentes no tenían sus cámaras corporales, a pesar de estos haber aprobado el curso para su uso y manejo, alegadamente porque el Departamento de Seguridad Pública (DSP) no se las ha entregado. Como parte del proceso de reforma policial, los cerca de 550 oficiales de Patrullas de Carreteras deben tener las cámaras activadas durante sus intervenciones. 

El DSP ha adquirido unas 1,150 cámaras corporales con fondos estatales y federales y supuestamente han entregado entre un 70% a un 75% a los agentes que han tomado el curso”, destaca una nota de El Vocero.

No obstante, se le informó a Kilómetro Cero que el agente Geraldo Berrios, de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Carolina, que había una cámara corporal usada en la intervención, pero que no podían compartir el video por la investigación. 

Jobán Luis Rivera Mendoza tenía 21 años, era el mayor de dos hijos y trabajaba en la lavandería de un hospital, recogiendo y cambiando las sábanas en habitaciones de pacientes. Su familia lo describió como una persona respetuosa y trabajadora y un buen hijo, hermano y nieto. El joven no tenía antecedentes penales. 

"En el reporte mintieron. En la querella mintieron. Mi hijo quedó como una persona que le dispara a los guardias y eso no puede ser así. Quiero que se sepa la verdad, que se haga justicia y que la Policía de Puerto Rico asuma la verdad. Eso es lo que quiero", expresó la madre de Jobán a Kilómetro Cero. 

Según Kilómetro Cero pueda documentar más a fondo esta intervención, añadiremos detalles a este relato. Si tiene información que pueda compartir sobre este suceso, comuníquese a info@kilometro0.org 

La información proviene de un video de seguridad, entrevistas a familiares y artículos tomados de la prensa: El Vocero (1), El Vocero (2), Telemundo, Primera Hora, Noticentro, Tu Noticia PR